(Gabriel García Marquez)
1) - Las Ranitas en la crema:
Había una vez dos ranas que cayeron en un recipiente de crema.
Inmediatamente sintieron que se hundían; era imposible nadar o flotar mucho tiempo en esa masa espesa como arenas movedizas. Al principio, las dos patalearon en la crema para llegar al borde del recipiente, pero era inútil, sólo conseguían chapotear en el mismo lugar y hundirse. Sintieron que cada vez era más difícil salir a la superficie a respirar.
Una de ellas dijo en voz alta:
- NO PUEDO MÁS. Es imposible salir de aquí, ESTA MATERIA NO ES PARA NADAR. Ya que voy a morir, no veo para qué prolongar este dolor. No entiendo que sentido tiene morir agotada por un esfuerzo estéril.
Y dicho esto dejó de patalear y se hundió con rapidez siendo literalmente tragada por el espeso líquido blanco.
La otra rana más persistente o quizás más tozuda, se dijo:
-¡no hay caso!, nada se puede hacer para avanzar en esta cosa. SIN EMBARGO, YA QUE LA MUERTE ME LLEGA, prefiero luchar hasta mi último aliento. NO QUISIERA MORIR NI UN SEGUNDO ANTES DE QUE LLEGUE MI HORA.
Y siguió pataleando y chapoteando siempre en el mismo lugar sin avanzar un centímetro. Horas y horas...
Horas.... y más horas.
De tanto agitar, la crema se convirtió en manteca, como es lógico...
la rana sorprendida dio un salto y patinando llegó al borde del pote.
...De allí, solo quedaba ir croando alegremente de regreso a casa....
(Bucay Jorge. Recuentos para Demián - Las ranitas en la crema . pág 31)
- pregunta tonta pero recurrente… ¿existe posibilidad alguna en el mundo de la existencia humana, y llanamente humana, de que no caigamos alguna vez en un pote de crema espeso – y asqueroso-?aunque parezca demasiado obvio, siempre caemos en la tentación de preguntarnos ante el fracaso, y ante todo lo que este signifique: ¿Por qué?
¿se alcanza la perfección alguna vez? ¿o las cosas son “lo mejor” dentro de lo posible?¿quien nos dice algo acerca de la perfección? Es subjetiva…
Pero…entendida en la vida y en la práctica de esta: en lo cotidiano, ¿es subjetiva?
¿No pretendemos inconscientemente que todo salga a la “perfección”? quizás si no fuese así aceptaríamos con menos angustia nuestras derrotas. Entenderíamos quizás, la sentencia como semilla del nuevo prado, nos preocuparíamos quizás…por algo que trasciende las llanura de lo situacional para elevarnos y (no pre- ocuparnos sino…) ocuparnos por el juicio final. ¿Qué es el juicio final? Fuera de toda influencia ideológica y/o religiosa…si creo que es verdaderamente subjetivo y no lo enmarcaría en una simple visión acerca de lo que yo pienso que es. Sea lo que sea para cada quien, el sentido de tal hecho se conserva, no nos impide proseguir…
¿y la angustia?...¿que es la angustia?
Según el manual de psiquiatría de Fahrer (y colaboradores) la angustia es la experiencia humana de constatación, en la existencia apropia, de la incertidumbre y el desamparo propios del carácter contingente de la condición humana.
Favorece la maduración, sirve para movilizar las operaciones defensivas de la personalidad es una vivencia de disolución del Yo, o conciencia de la nada. Es una emoción compleja, difusa y desagradable que tiene serias manifestaciones psíquicas y orgánicas.
Para mí, la angustia… es sencillamente ese nudo en la garganta que no se desata a pesar de los esfuerzos de uno… y es también esa sensación de puñal en el centro del alma, bien en el centro. Y no hay mejor explicación que la que puede dar el hombre común dice Frankl, él es que conoce el sentido de todo, en su lenguaje, aunque no lo exprese científicamente, es la vida en cueros. Y es así sin más rodeos al asunto. (Cada uno puede experimentar sus propias sensaciones, personales e individuales, eso si esta permitido – risas- para eso no hay opresión alguna, en tal caso…¿Qué puede ser mas reconfortante que liberar esa presión que se instala muy dentro nuestro, como queriendo quedarse…como queriendo salir a la vez…?)
La angustia se agrava cuando el camino se ve nebuloso. Y el camino se ve cada vez mas nebuloso, porque estamos angustiados…y las lágrimas o el dolor interno nos cubren los ojos. Y vemos, pero nos confundimos, y volvemos a mirar…pero ya NO CREEMOS. (Como le pasaba al señor del relato de la entrada anterior) ya no creemos en lo que vemos y ese miedo alimenta el sentimiento radical de frustración y ya no vemos nada más. No estamos sosegados, y predeterminamos nuestro fin. Tomamos el lápiz, la regla el papel, le quitamos crédito a la vida para diseñar los últimos detalles de nuestra historia. (¡Atrevidos!).
Nos tomamos el derecho de decidir sin responsabilidad. Degradándonos. Reduciéndonos al malestar. Sin pensar… que somos mas que el momento, el instante, la “racha”.
El salvavidas “salvador” siempre esta a nuestro alcance. Tomarlo o no tomarlo implica, cierto esfuerzo físico, psíquico y… si me permiten el término “corazonal”. La voluntad esta latente, y también nos pertenece. Alguien la a consolidado y la puso a nuestra disposición.
“…de tanto agitar, la crema se convirtió en manteca, como es lógico...”
solo que la rana jamás hubiese podido saberlo, si lo hubiesen sabido, quizás la otra hubiese seguido chapoteando también: vislumbrando los resultados pareciera mas alentador. Pero esto; en la vida real, como en el cuento, no es lo que frecuentemente sucede y nos olvidamos de persistir en lo persistente…todo lo que el mundo cree nos pertenece porque somos parte de el, y tanto vos, como yo somos dignos de merecimiento. Sí, vamos a morir y eso es así. ¿Para que bajar los brazo un segundo antes de “la” hora?...creo que es importante remitirnos a la entrada en la que charlamos esas muertes, a los que nos somete el correr del tiempo de este loco reloj de aguja que punza el destino. Por ahora, nos limitemos a ese tipo de perspectivas.
Quizás por ignorancia, por fortuna o por desgracia…nunca sentí la necesidad de recurrir al suicidio ni a un plan bien concretizado de este. ¿Qué es lo que será en cúmulos de sensaciones propiamente carnales...? Sin teorías ni cientificidad si es que la hay. ¿Es gratificante morir un segundo antes de la hora? Quien sabe si la muerte no se hubiese cumplido una hora después de la desgracia…nos hubiese ahorrado el trabajo y la condena. Bueno para que vamos a entrar en temas tan hondos y delicados. Todavía no es lo que nos interesa. Cuando hable mucho sobre este tema es porque estoy planificando uno (risas). En el único vaso que llegue a hundirme es en el de sentirme inútil y no necesaria para nadie, creo, esa puede ser una automataza para el alma igual de grave. Por ahora tomemos los pequeños suicidios existenciales. Y focalicemos la lectura en esta orientación.
Palabras Clave: Voluntad.
Derivados: Esfuerzo, Persistencia, Fe, Esperanza, Lucha, Autoestima.
2)- En busca de la mitad perdida:
Ser humano es ser hombre con otros hombres: el amor es ante todo carencia, y conciencia de esa carencia. Amamos lo que no tenemos. La carencia, la ausencia, la necesidad de aquello que no poseemos y que reclamamos para completarnos: eso es amor, deseo. Deseamos el saber, porque no tenemos saber. Eso es lo que enseñaba Sócrates cuando decía que lo único que sabía era que no sabía.
Ser hombre es estar des-provisto. El amor busca el otro que nos compete.
Y para explicarnos que es el amor, dice Barylko, construyó Platón otro mito en su dialogo El Banquete.
El hombre original, narra Platón, era andrógino. Un mismo cuerpo con los dos sexos (antros: varón. Ginos: mujer). Era la totalidad. Pero estos seres llenos de soberbia, que para los griegos resultaba la mayor de las faltas y el origen de todos los malos, quisieron destituir a los dioses.
Entonces fueron castigados. Dijo Júpiter:
“los separaré en dos; de este modo se verán debilitados y por otra parte, me procurare el beneficio de aumentar el numero de sirvientes”.
Y así hizo. Los corto por mitades, como quien parte el medio de una manzana.
“Una vez hecha esta división, cada mitad trató de hallar aquella mitad de la que había sido separada y cuando se encontraban se abrazaban y unían con tal ardor en su deseo de volver a la primitiva unidad (…). El sobreviviente salía en busca de otra mitad, y luego se repetía el suceso y de este modo se iba perdiendo la humanidad…”
Entonces Júpiter buscó un remedio para que la humanidad no desaparezca:
“estos hombres que pasan toda la vida juntos no sabrían decir que es lo que quieren el uno del otro, porque si encuentran tanta dulzura en vivir así, no parece que los placeres de los sentidos sena causa de ello. Su alma desea evidentemente alguna otra cosa que no puede expresar, pero que adivina y da a entender”.
En consecuencia, lo que se busca no es el placer de los sentidos. Una vez obtenido ese placer acaba por producir angustia. Por ese placer no podríamos estar o querer estar toda la vida juntos, nos hastiaríamos, porque todo lo que depende de los sentidos se agota, se pierde y busca otras fuentes mayores de satisfacción.
Lo que buscamos es la totalidad, recuperar la unidad original y el alma única que teníamos en un principio. Solo eso calma la angustia de ser una parte de otra parte y estar sin ella que significa ser y no ser a la vez. El amor es terapia de unidad.
Cuando es mas ideal que carnal, se lo llama “amor platónico”. Yo diría que todo amor, que todo verdadero amor, es platónico o no lo es. Los placeres de los sentidos son momentáneos y pasajeros como todos sabemos. Nadie ama a alguien por el placer que le produce tocarlo o besarlo. En ese caso amaría a su piel, o a su boca.
Amar es amar el alma, el alma es el otro en su totalidad. En consecuencia, Todo amor es platónico, o no es más que un mero intercambio de favores.
(Barylko Jame. La filosofía, una invitación para pensar)
Pregunta Clave: ¿qué opina ud. Del amor?
“Si no me encuentras en un lugar, buscame en otro. Estoy de pie en alguna parte, y te espero…”
(Walt Whitman)